Av. 3 y Paseo 104
narración: Nora Ruiz
En el Paseo 104 e/Avenidas 2 y 3 encontramos la Plaza Primera Junta, que fue trazada de manera accidental por las calles y los paseos que comenzaban a abrirse en el centro geselino para facilitar el tránsito vehicular. En 1979, los arquitectos Luis Castellani, Jorge Musotto y Hugo Chiesa (con la colaboración de Beatriz Grinberg y Alberto Magne) proyectaron una importante remodelación, un mástil que hasta ese entonces gobernaba la plaza fue remplazado por una fuente. El fin no sólo era estético, sino también sonoro. Se buscaba que el sonido del agua operara como una barrera capaz de aislar el barullo que provocaba el incesante tránsito sobre la Av. 3. Esta fuente contaba con un puente donde fue colocada la estatua “De la madre y el hijo”, ideada por el artista Ernesto Murillo y materializada con la colaboración del maestro español Ramón Castejón. “El puente se hizo para que la gente se acercara a ver la escultura, siguiendo la tendencia de hace bastante tiempo de que el arte público baje de las alturas y esté al nivel de la gente”, explicó Castellani, uno de los arquitectos involucrados en aquella remodelación. A partir de ese entonces, la estatua “De la madre y del hijo” pasó a ser el símbolo visual de la plaza Primera Junta. Durante varias décadas, aquella fue una de las postales geselinas más características. En los últimos años se volvió a remodelar la plaza, retirando la estatua “De la madre y el niño”, ya que esta nueva obra eliminaba la fuente y convertía a la plaza en un amplio playón de cemento articulado. El objetivo era lograr más capacidad para albergar público, dado que una de las utilidades más importantes del lugar era la de albergar convocantes shows en vivo. La plaza solo con la estructura del escenario y el solitario ombú que se erige en un costado y el destino de la estatua se convirtió en un insólito misterio Pasado el tiempo la misma se reubico sobre una columna cilíndrica de hormigón con base de adoquinado de pórfido en forma circular y canteros. Fragmentos del libro “Historias de Villa Gesell” del escritor Juan Ignacio Provéndola